¿Cómo cuidar tus puertas?

Las puertas, aparte de ofrecer seguridad, también protegen nuestra intimidad y son una representación de la personalidad de quienes viven en un determinado inmueble, por lo que probablemente tengas interés en cuidarlas y hacer que luzcan fabulosas. Aquí vas a conocer algunos tips para lograrlo.

Si tu puerta es de madera…

Estas son las más recomendadas por cualquier cerrajero profesional, además de ser las favoritas de los propietarios, son muy elegantes, confortables, acogedoras, aparte de ser muy seguras cuando están elaboradas en madera maciza.

Debes prestar especial atención a los productos de limpieza que utilices, estar seguro de que son aptos para este material. Opta por limpiadores jabonosos suaves, pero en caso de no contar con ellos, puedes limpiar solo con agua, y después secar muy bien toda la superficie.

Las puertas de madera tienen un problema, tienden a presentar arañazos y golpes con facilidad, y si no se atienden rápidamente, se hacen más notorias con el avance del tiempo. Pero existen productos, como barras de cera, con las que puedes disimular estas imperfecciones.

Aplica aceites esenciales a toda la superficie, cada 3 meses. Esto va a ayudar a hidratar la madera y hacerla lucir muy bien.

Por otra parte, al menos una vez al año, lija la puerta, si lo amerita, y aplica una capa de barniz.

En puertas de metal

Las puertas de metal no exigen un mantenimiento tan meticuloso como las de madera, sin embargo, si requiere una limpieza general regularmente, incluyendo el marco y las cerraduras.

Esto lo puedes realizar con ayuda de paños húmedos para remover el polvo y la suciedad. Recuerda que al finalizar debes secar muy bien la puerta, evita dejarla húmeda, porque podría desarrollar manchas de óxido.

Revisa con cierta frecuencia el estado de la pintura, ya que al estar a la intemperie, es normal que presente ralladuras o raspones, pero es algo que puedes solucionar fácilmente.

Primero, lija el área y aplica una capa de pintura, deja secar bien y analiza los resultados, para considerar si requiere una segunda capa o más.

Un problema que se puede presentar en este tipo de puertas, es que el metal comience a oxidarse y se presenten abultamientos en la superficie. De ser así, evalúa si es un daño superficial o más complejo.

Si es algo superficial, solo lija la puerta y aplica algunas capas de pintura, dejando que se seque bien, entre capa y capa. Pero si es un problema más difícil, consulta con un herrero o contrata a un cerrajero para el reemplazo de la puerta.

Limpieza de los accesorios de tus puertas

Para que tus puertas luzcan siempre impecables, no solo te debes limitar a la superficie de la puerta en sí, también necesitas mantener sus elementos de seguridad y demás accesorios.

Las cerraduras requieren de un mantenimiento regular, en el cual el cerrajero va a lubricar el mecanismo, para evitar atascamientos, los cuales suelen ocurrir en el peor momento.

Para la limpieza de las manillas, pomos o picaportes, lo ideal es adquirir un producto acorde al material de estos accesorios, así evitarás causarles algún daño.

Y si se trata de manillas de acero inoxidable, puedes eliminar posibles manchas negras con ayuda de un estropajo húmedo y quedarán como nuevas.